Es una planta herbácea ligeramente aromática que posee una raíz en la que abundan gran parte de los elementos nutritivos que precisa el cuerpo humano. Su efecto de calor hace que la piel se relaje completamente, generando alivio.
Es ideal para nutrir intensamente la piel, recuperando un rostro sano y radiante.

La raíz del Ginseng Rojo contiene moléculas biológicamente activas y beneficiosas para nuestro organismo como vitaminas, minerales, aminoácidos, proteínas, glúcidos o aceites esenciales y que son especialmente ricas en ginsenósidos.
Estamos hablando de un excelente antioxidante, capaz de contrarrestar el daño causado por los radicales libres y el paso del tiempo. Pero no es su única propiedad: tiene una gran capacidad protectora de la piel frente a las agresiones externas y la contaminación. En este sentido, ayuda a la piel a ser más resistente frente al estrés diario.